¿Qué pasa con las putas y el Covid 19?

¿Qué pasa con las putas y el Covid 19?

El confinamiento que estamos sufriendo a nivel mundial debido a la pandemia del Coronavirus está dejando a muchos países con su actividad económica paralizada.

Una parte de la población se está acogiendo a medidas tales como el teletrabajo, una opción valida para algunos, pero...¿qué pasa con las putas? Dado que el contagio puede ser por proximidad, de nada sirven las medidas profilácticas de siempre. La gran mayoría de este colectivo se encuentra en una situación de parón casi absoluto y en un estado de incertidumbre.

 

La situación de las putas a día de hoy

 

La gran mayoría de las chicas han parado de trabajar aunque se está imponiendo como alternativa el sexo por webcam o teléfono, según las preferencias del cliente y las posibilidades.

Muchas putas ya están cambiando sus anuncios en las webs de contactos, ofreciendo el servicio por video llamada como alternativa. Os aconsejamos que contactéis con vuestra puta de confianza (si la tenéis) o que busquéis una.

 

¿Es posible encontrar  una puta a pesar del Covid 19?

 

Sí, si buscamos en una buena página de contactos es posible que encontremos chicas dispuestas a quedar con nosotros. Eso sí, es un acto de irresponsabilidad que puede acarrear graves consecuencias.

Si hacemos unas cuantas llamadas, encontraremos teléfonos apagados, pero siempre hay alguna chica disponible. Tras varios días de confinamiento, las putas se han espabilado: sexo por webcam, teléfono, o incluso en persona. Parar de trabajar no es una opción para muchas putas que tienen facturas que pagar. Por otro lado, las ganas de sexo de los clientes van en aumento de una manera exponencial.

Al bajar la demanda, los precios están bajando, y es que no todo tienen que ser malas noticias, ¿verdad? Los clientes más habituales tal vez estén de suerte: hay chicas que están contactando con sus clientes de confianza para darles instrucciones para poder quedar o hacer videollamada; otras intentan captar nuevos clientes a través de anuncios. Lo más importante es hacer un primer contacto con la puta, a ver qué nos ofrece. Ante la escasez, están más cariñosas y receptivas que nunca.

Otras putas están buscando clientes que vivan cerca de su zona, ya que son los que tendrán excusa para ir a la farmacia o al supermercado y escaparse 10 minutos. Echa un vistazo a los anuncios, tal vez te lleves una sorpresa con aquella vecina que te pone tan cachondo.

 

 

Comida a domicilio: la medida sanitaria adoptada por muchas putas

 

Un detalle curioso: las gran mayoría de chicas que siguen trabajando en pisos discretos están tomando la precaución de no salir del piso para evitar exponerse al Covid 19: una o varias personas de confianza son las que se encargan discretamente de hacer cualquier compra a las putas. Este sistema se ha extendido como la pólvora, ya que las putas son las primeras interesadas en no enfermar para así poder seguir trabajando.

En países sin orden de confinamiento, asociaciones de prostitutas han lanzado una serie de recomendaciones: “Elegir la posición del perrito, no dar besos y usar siempre preservativo. Mantener distancia en la negociación y no compartir vasos ni cigarrillos. No atender a clientes con síntomas gripales, tos o fiebre, o que hayan viajado al exterior”.

 

¿Vale la pena correr el riesgo de quedar con una puta?

 

La mayoría de países está incrementando sus medidas de control policial y la severidad de las sanciones. Contactar con una puta dispuesta a quedar no será fácil, y puede costarnos caro.

La estrategia más utilizada por el momento es la socorrida bolsa de supermercado o de la farmacia. Ahora ya no basta con usar preservativo, no sirve frente al Covid 19. Besos y caricias deben evitarse.

 

Picaresca canina para seguir trabajando

 

Entre la comunidad putera han corrido como la pólvora anuncios realmente ingeniosos: putas que ofrecen el servicio de “guardería canina”. Suena a chiste pero no lo es:   algunas chicas has contratado a un amigo o familiar de confianza para que cuiden a tu perro mientras vosotros estáis a los vuestro. Posiblemente sea una de las mejores coartadas para los puteros que tienen perro. El perro vuelve a demostrar que es el mejor amigo del hombre.

 

¿Y después del confinamiento?

 

No sabemos cuándo, pero las estimaciones hablan de 40 ó 50 días más en casa, demasiado para aquellos que han visto interrumpidos sus ingresos de una manera tan repentina.

Muchos andaremos con los huevos muy cargados, y con unas ganas locas de desahogarnos en manos de una buena profesional. También es seguro que las putas estarán deseosas de recuperar a sus clientes. Debemos focalizarnos en aportar nuestro grano de arena para acabar pronto con esta situación tan complicada, volver a la normalidad, y recuperar todos los polvos perdidos durante el confinamiento por el Covid 19.