Todos pensamos que las putas follando deben ser las mejores, que su técnica debe resultar sobresaliente y que por ende cada vez que se acude a por sus servicios terminaremos plenamente satisfechos. Pero ¿Es así? ¿Son las prostitutas una verdadera garantía de buenas experiencias sexuales? A continuación haremos un recorrido sobre las experiencias vividas por algunos clientes que opinan al respecto. Si vamos a intentar descubrir cómo son las putas follando.
Ernesto un asiduo putero madrileño nos cuenta: “Lo que me gusta es que ellas tomen la iniciativa” no voy en busca de sumisión o de mujeres que hacen poco más que dejarse tocar y tomar, necesito que sea ella la que tome el control y que cuando lo haga sea de las mejores, que todo aquello que me haga me cause placer estoy pagando y quiero sentir que ella es mi putita por lo menos durante lo que dure el servicio. Lastimosamente no siempre es así, existen ocasiones en que las putas follando no tienen gran experiencia o simplemente dejan todo en mano de lo físico y de su apariencia, que sí, que me gusta que se vean bonitas; pero eso no es todo.
Ramiro un putero ocasional nos dice lo siguiente para mí lo mejor es cuando las putas follando se dejan hacer cualquier cosa, no solo se trata de una simple putita nada más; yo es que busco una completa implicación a la hora de un servicio con una prostituta, quiero un sexo oral de calidad, libre de mordiscos dolorosos, firme, que recorra toda mi polla y que juegue en mi glande con su lengua, quiero que se deje meter mis dedos en sus cavidades porque eso me resulta delicioso y quiero que mientras hacemos todo eso tenga un gesto de estarla pasando muy bien. En un principio me lleve algunos chascos y me encontré con algunas putas follando bastante mal, quizás solo se trató de que me limitaba a la belleza, pero ahora converso bien con la chica antes de un servicio y así no suelo tener inconvenientes.
Mario madrileño que ocasionalmente suele ir de putas nos dice que en su experiencia personal se ha percatado que mientras más jóvenes más vanidosas y menos propensas a realizar cosas y ser creativas, dice que no es una regla general, pero que resulta muy común. Porque resulta que estas chicas entran en este mundillo para su satisfacción material y no tienen un ápice de profesionalismo, consideran que el simple hecho de su belleza y juventud debería ser suficiente para que los clientes encuentren satisfacción. Dice que lo mejor es hablar con antelación y dejar todo bien claro, preguntar que están dispuestas a realizar y que no, que especifiquen lo que requiere un pago extra y que viene incluido en el servicio. Que es así y de esta forma que nos evitaremos percances y malas experiencias con las putas follando.
En fin que todo parece apuntar que como en cualquier interrelación entre personas todo se basa en la comunicación, que sí que las putas follando deberían tener un buen desempeño al tener más experiencia pero que al fin y al cabo eso no es garantía de nada. Y lo mejor que podemos hacer es preguntar lo que esa chica esta dispuesta o no a realizar para evitarnos malos ratos.