Escorts en Madrid. Chicas de las que poder presumir

Escorts en Madrid. Chicas de las que poder presumir

Escorts en Madrid. Chicas de las que poder presumir

Reconozcámoslo: aunque suene algo machista, es cierto que la imagen que acompaña al éxito de un hombre está, desde siempre, íntimamente unida a aquella mujer que lo acompaña.

Pensemos en la imagen de un triunfador: sin lugar a dudas la primera imagen que acude a su cabeza es… un conquistador, capaz de embelesar a chicas, mujeres y señoras por igual. Un hombre que no solamente tiene dinero y poder, sino que ello se manifiesta en lo bien acompañado por el sexo opuesto que esté.

 

Para bien o para mal a un hombre se le suele juzgar en función de aquella mujer que lo acompaña. Y en la mayoría de situaciones, el grueso de las miradas se dirigirán a ella, buscando evaluar virtudes y defectos, casi tanto como a él.

 

Damas de compañía, el sexo desde siempre

Si hay una profesión que acompaña a la humanidad desde sus inicios es la prostitución, tanto masculina como femenina. En nuestra época y en todas las anteriores las personas han querido disfrutar del sexo, y para allanar los obstáculos de relación, de tiempo, de esfuerzo y de compatibilidad, han acudido, desde siempre a la contratación de chicas dispuestas a acompañar sexualmente a hombres (generalmente; también hombres a mujeres).

 

Con el paso de los siglos, llegamos a hoy en día. Y en los tiempos actuales, esa relación de servicios tan universal y extendida se adapta y evoluciona: las mujeres salen del entorno sexual exclusivamente, y adoptan roles mucho más complejos e interesantes.

Las (y los) escorts en la actualidad.

Esos roles son los que desempeñan lo que se denominan Escorts. Más allá de la contratación de servicios de sexo, las escorts no son putas al uso, no se prostituyen, o no solamente: su labor es la de reemplazar, a la vista de los demás, a la verdadera pareja del cliente.

 

  • Asistir a eventos, cenas, celebraciones en las que él deba ir en pareja.
  • Eventos profesionales o reuniones en las cerrar un acuerdo o establecer un lazo profesional se vea favorecido por una hermosa mujer.
  • Realizar acompañamiento en viajes, salidas, o excursiones de placer.
  • Por qué no, para presumir delante de la ex pareja, la ex mujer, o delante de lo amigos o competidores.

 

Estas mujeres, como vemos, se verán expuestas a situaciones que no son (necesariamente) para nada las habituales de sexo entre cuatro paredes. Se trata de simular que realmente son la pareja del cliente, y por ello tendrán que mantener conversaciones de todo tipo, saber detalles de la vida de él, demostrar un determinado nivel cultural, guardar una cierta compostura personal, y por supuesto vestir de modo acorde al entorno y situación en la que acompañen al cliente.

 

Antes, o después, ese acompañamiento puede acabar en cama y sexo con el cliente, pero eso es algo que se contrata como un servicio más dentro de los ofrecidos por estas mujeres que tienen más de actrices que lo que siempre se denominó “de chicas de alterne”, prostitutas.