El fisting es una técnica sexual en la que se emplean los dedos, la mano, el puño y hasta para los más audaces el brazo, introduciéndolos en la vagina o el ano de su pareja. Está catalogada como una de las prácticas sexuales más extrema y atemorizante. Pero para muchos, es una experiencia excitante y erótica, además de placentera.
Seguramente, ya has escuchado hablar de esta práctica, por lo que es fundamental saber en qué nos estamos metiendo. Hay que ser cuidadosos antes de intentarlo y lo más importante, hacer que la otra persona esté completamente de acuerdo.
De no ser así, la mejor opción será contratar los servicios de una escort Barelona que esté dispuesta a experimentar contigo esta práctica salvaje. Continúa leyendo y descubre de qué se trata el fisting, cómo hacerlo de forma segura y otros detalles.
Disfrutar el fisting
Como todas y cada una de las prácticas sexuales, el fisting no escapa del consentimiento ardiente de las partes involucradas. Puesto que es un gran reto para el cuerpo y se debe estar muy seguro antes de llevarlo a cabo.
Para practicar esta actividad sexual, lo primordial es ser muy paciente, estar preparado y confiar plenamente en la otra persona. Esto conlleva a que la experiencia sea placentera y no dolorosa.
Aun y cuando es considerada un acto sexual extremo, muchas personas la practican porque les agrada la sensación de esplendor que experimentan cuando su amante logra introducir su puño. El calor que emana el cuerpo desde el interior de su pareja y el poder que les suministra.
Por otro lado, al practicar el fisting vaginal el amante tiene la posibilidad de estimular la zona erógena de la mujer y con el anal la del hombre. Al lograr la introducción de la mano entera o el puño se avivan al mismo tiempo cantidad de tejidos que poseen un sinfín de ramificaciones nerviosas.
Esta estimulación puede provocar una sensación muy placentera y ser la razón de experimentar los orgasmos más intensos que hayáis vivido. El fisting además es una técnica de penetración que facilita el contacto visual, haciendo que ambas partes estén activas en la actividad sexual.
¿Cómo iniciar el fisting?
Para quienes desean empezar a practicar este tipo de penetración anal y vaginal, se recomienda que inicien con una sesión de juegos eróticos. De esta manera, el deseo y la excitación de ambos irán en aumento y les será mucho más fácil llevarla a feliz término.
Sin duda alguna, cuanto más relajados estén, se hace mucho más sencillo permitir que la otra persona introduzca su puño dentro del ano o la vagina. En este sentido, un ardiente y placentero masaje anal o vaginal sería un buen comienzo.
Es importante recordar, que en todo fisting saber cómo se siente la persona que está siendo penetrada es vital. Asimismo, el uso constante de lubricantes puede facilitar la penetración y hacer más flexible la entrada hacia el interior.
A medida que se van introduciendo de a poco cada dedo hasta llegar a introducir el puño completo, puede acariciar y estimular los genitales de su pareja con un suave y delicado sexo oral. Usar la lengua y las manos son de gran ayuda para dar mayor y conseguir un explosivo orgasmo.
Una vez logrado el clímax, debes retirar con suavidad y sumo cuidado el puño hacia el exterior. No lo hagas demasiado rápido, pues esto podría lastimar y dañar considerablemente a tu pareja.
¿La práctica del fisting es segura?
La práctica del fisting es segura en cuanto al riesgo de padecer o contraer enfermedades por contacto sexual. Sin embargo, y debido a que es una actividad sexual muy exigente, puede haber un pequeño porcentaje de sufrir algún tipo de lesión si no se tiene el máximo cuidado.
En tal sentido, es primordial que prepares a tu pareja estimulándola lo suficiente para que se relaje y utilizar lubricantes que faciliten el deslizamiento de tus manos y puño. Recuerda, las prisas no son nada buenas y tratándose del fisting estas pueden ocasionar dolor y causar lesiones en los tejidos.
Fisting seguro
Para aquellos que toman en consideración el bienestar de su pareja y cuidan de su salud por encima del placer, traemos estos consejos para practicar fisting de una manera segura:
- Corta y limpia tus uñas, de esta manera no rasgaras la piel de tu pareja al penetrar con tus dedos en el interior de su vagina o ano.
- Utiliza guantes de látex, con ello puedes evitar el contagio con alguna enfermedad y, además, pueden hacer más suave la entrada en la vagina o ano.
- Utiliza abundante lubricante, preferiblemente a base de agua o silicona, en combinación con los guantes de látex son de gran ayuda en el proceso de penetración.
Importante: si después de haber practicado el fisting alguna de las partes observa un considerable sangrado de su zona anal o vaginal, debe acudir de manera inmediata al médico. Ya que, esto puede significar que ocurrió una lesión de cuidado, que puede traducirse en un desgarro.
Como puedes ver, practicar el fisting es realmente una experiencia sexual extrema, que no todo el mundo es capaz de soportar. Sin embargo, todo se limita a las preferencias íntimas de cada pareja.
Si luego de leer este post estás dispuesto a probarlo, te recomiendo que lo hagas a manos de una profesional. Busca a la escort de tu preferencia y experimenta con ella lo maravilloso del fisting, así aprenderás cómo hacerlo a otras personas o a tu pareja si lo deseas.