Desde que abriese sus puertas por primera vez en 2014, este modesto piso de putas en Madrid se ha convertido en una especie de utopía masculina. Si, en un lugar poblado de hermosas mujeres y todas a la disposición de los puteros en Madrid que lo requieran. Son 7 habitaciones 4 originales y tres más que se adaptaron para poder atender un mayor número de puteros de Madrid.
Son 12 las chicas que ahora mismo trabajan en el piso pero por lo general siempre hay unas 10 y las otras 3 tienen un día libre. De las 13 chicas 6 son dominicanas después se preguntan ¿por qué las dominicanas son tan putas? 1 brasilera, 3 venezolanas, 1 colombiana y dos españolas.
Las españolas son quienes regentan el lugar, ellas se encargan de controlar todo y de dar el visto bueno a las chicas que allí laboran. Algunas se quedan a dormir en el piso otras simplemente van allí solo por trabajo, las que viven allí se encargan de la limpieza y le explican a las otras cómo funcionan las putas con clientes fijos, puesto que sus clientes son casi todos muy asiduos y consecuentes.
Aunque no lo parezca un piso de putas es un negocio que requiere mucha responsabilidad y atención una de las chicas nos explica ¿Cómo montar un piso de putas? Y en su explicación nos deja claro que no solo es follar como putas y ya está. Que por el contrario hay que saber administrarse que de su trabajo debe salir el dinero para pagar la renta, los servicios y la comunidad además de mantener al día su promoción en redes sociales es por eso que no pueden gastarse el dinero a lo loco.
Cuando no están atendiendo a Puteros de Madrid las chicas suelen estar cotilleando porque ellas no suelen estar siempre calladas como putas sino que por el contrario, conversar y revisar el móvil suelen ser sus actividades más comunes. De hecho suelen usar mucho las Apps de Delivery para pedir sus comidas hasta el piso de putas en Madrid y luego hacerles alguna broma a los chicos como por ejemplo salir a recibir la entrega en ropa muy sexy e incluso desnudas. Dicen que las reacciones suelen ser muy hilarantes y curiosas que de hecho algunos han tenido erecciones y les han hecho proposiciones indecentes al instante.
Mi casa, mis reglas.
Aunque todo parece ser felicidad, algunas veces han surgido inconvenientes, conflictos y hasta enfrentamientos entre las chicas, pues algunas no pretenden adaptarse a las normas establecidas por las mujeres que regentan El Piso de Putas en Madrid. Sucesos que han tenido incluso que ser intervenidos por alguna autoridad, peleas que han ocasionado lesiones en algunas de las chicas y discusiones que generan enemistad, y es que cuando hay tanta gente metida en un lugar para llamar la atención de los clientes es normal que surjan rivalidades que puedan terminar por desencadenar graves conflictos, ellas nos dicen que incluso alguna vez una chica que tenía un novio que era delincuente llego a amenazarlas de muerte. Pero que aun asi, con sus altas y bajas nunca cambiarían su vida de Escorts Madrid por la de un trabajo de oficina.