Ancianas Prostitutas. Porque para gustos colores.

Ancianas Prostitutas. Porque para gustos colores.

Puede que a muchos de nosotros se nos viniera a la mente aunque sea por algún efímero momento, preguntarnos ¿Cómo será tener sexo con una mujer de la tercera edad? Pero lo más seguro es que atrevernos a cortejar a una anciana no sea una cosa que nos llame mucho la atención, sobre todo si debemos andar por allí tomados de la mano con ella y haciendo el papel de novios a su lado. Pero si aun así mantenemos la curiosidad y queremos probar la experiencia de probar la carne de las mujeres más añejas puede que tengamos un aliado en las putas viejas que ahora se han puesto nuevamente de moda.

Si, habéis leído bien Putas Viejasel principal problema radica en que las más famosas de ellas están ubicadas en Corea del Sur, donde las mujeres de la tercera edad están haciendo de la prostitución su modo de vida. Las Chicas Bacchu (así les dicen a las Putas Viejas en Corea), muy conocidas en Seúl, son mujeres adultas que viven de vender botellas de una bebida conocida como Bacchu. Además de los refrescos, algunas se van de ‘paseo’ con ancianos que les pagan unos wons a cambio de sexo. La situación ha encendido las alarmas, porque el uso de inyecciones para mejorar el desempeño de los hombres ha disparado las infecciones. Sin embargo, las escasas condiciones de calidad de vida para la tercera edad en ese país, han obligado a las abuelas a pararse en las esquinas, algo que en sus tradicionales casas nunca les enseñaron.

El centro de este mercado sexual es el parque Jongmyo, ubicado en el corazón de Seúl. Es un lugar de encuentro de jubilados, donde algunos juegan ajedrez, otros comentan sobre los vecinos.

Pero también allí está la realidad de la sociedad coreana del siglo XXI: las torpes y secretas relaciones entre hombres y mujeres adultas.

Mujeres de 50, 60, inclusive en sus 70, se ubican en los límites del parque, ofreciendo las botellitas a los hombres. Comprar una sola puede significar el primer paso de un viaje solitario que terminará en un hotel barato al cruzar la esquina.

Pero las mujeres callan. Los hombres son los únicos que parecen querer conversar sobre el tema.

Reunidos alrededor de un juego de ajedrez, un grupo de abuelos observa el lento avance de la partida. Y la mitad de los que están allí, dicen, han utilizado los servicios de las Chicas Bacchu.

"Somos hombres y sentimos curiosidad de estar con una mujer", dice un hombre que se apellida Kim. Tiene 60 años.

Putas Viejas pero primerizas la mayoría de las "Chicas Bacchu" empezaron a vender sus cuerpos cuando ya eran más adultas, como resultado de una nueva clase de pobreza de la tercera edad.

Así lo define la doctora Lee Ho-Sun, quien es tal vez la única persona que ha estudiado el tema en detalle.

Una de las personas que entrevistó para su investigación fue una mujer que comenzó a prostituirse a los 68 años. Son cerca de 400 las mujeres que trabajan en el parque, a las que desde pequeñas les enseñaron que el respeto y el honor son lo más importante del mundo.

"Una "Chica Bacchu" me dijo 'tengo hambre, no necesito el respeto ni el honor. Sólo quiero comer tres veces al día", señala Lee.